La Escuela de la Bauhaus (1919-1933) fue una de las formaciones más influyentes del siglo XX en cuanto a diseño y artes plásticas. El surgimiento de la escuela se dio en un contexto de una Alemania de entreguerras, un momento político-social que propició el espíritu revolucionario y de renovación que se gestaba, dando fruto a la escuela.
La Bauhaus englobó la pedagogía de las artes plásticas como la pintura, el diseño, la arquitectura, el arte textil y hasta teatro, en un estilo y filosofía de vida que buscaba alcanzar la liberación de la creatividad y la expresividad. Con los años, la enseñanza de la Bauhaus se convirtió casi en un abstracto utópico, pero el legado fue tal que sigue siendo una investigación obligatoria en la historia de las artes modernas.
Karl Grill - Bauhaus Costumes, Cortesía de The Charnel House.
Estudiante mujer de la Bauhaus. Vía Pinterest
Fundada por Walter Gropius, la escuela consiguió fusionar las artes con los oficios y supuso una reforma educativa que reclamaba unir vida y arte. Una herencia que provenía de movimientos como Jugendstil-Art Nouveau y El Modernismo, y que alcanzaron asentar las bases de la modernidad posterior reformando los modelos de producción y la liberación de la enseñanza artística. Muchos de los maestros de la escuela y del movimiento moderno se habían formado en escuelas que ofrecían más espacio al desarrollo de los oficios, al movimiento abstracto y a las artes decorativas.
Walter Gropius. Vía metalocus.es
La limitación de recursos, la necesidad de crear un espíritu nuevo, y sobre todo las vanguardias, marcaron la necesidad de generar un diálogo entre la cotidianidad, las artes y la producción, donde el color jugaba un papel muy importante en un proceso de deconstrucción de lo figurativo, promoviendo una educación que buscaba la creación con especial enfoque en la funcionalidad, la simplicidad y la estandarización de los procesos de producción.
Oskar Schlemmer - Stäbetanz / Coureur des échasses, 1927. © 2016 Oskar Schlemmer, Foto archivo C. Raman Schlemmer.
La enseñanza del color en la Bauhaus
El valor de la Bauhaus en su relación con el color no viene por la aplicación del mismo al entorno cotidiano. No fue utilizado como recurso en arquitectura, el mobiliario que se diseñaba solía ser de carácter industrial y bastante austero, y sólo el diseño textil y las artes muestran un uso importante de paletas cromáticas. Pero el color sí cobra gran relevancia si hablamos de la educación que la escuela instruyó al respecto.
Bauhaus Ballet mecánico. Via widewalls.ch
Dentro del revolucionario modelo educativo de la Bauhaus, criticado a posterior en muchas ocasiones, y por supuesto perseguido y apaleado por la Alemania nazi debido a los ideales liberales y progresistas, el color era entendido desde la pedagogía de la escuela no como un atributo que respondiese a necesidades de decoración y adorno, sino que debía cumplir una función práctica, estética y emocional en todos los diseños.
El centro nunca impartió una enseñanza de color unitaria y sólida. En los estatutos educativos de 1921, la asignatura de color figuraba como “formación complementaria”. Es en 1922 cuando Johannes-Itten, quien se definía así mismo como “maestro del arte del color” comienza a incluir el color en el programa de su enseñanza básica, convirtiéndolo en asignatura obligatoria en los planes de formación de la escuela.
Circulo cromático. Johannes Itten. Dominio público
Cada profesor realizó su propio análisis y transmitió pedagogía del color bajo su propia perspectiva. La figura del color y el artista durante el siglo XIX marcaron la guía de enseñanza de artistas y profesores como Vasily Kandinsky, Paul Klee y Johannes Itten, fundamentados principalmente en las teorías del color de Carl Runge y Goethe, entre otros. Sin embargo, Hinnerk Scheper impartió clases prácticas enfocadas a la aplicación de color en artesanía y materiales, clases más orientadas hacia la teoría de Willhelm Ostwald.
La teoría del color de Ostwald recibió grandes críticas dentro de la escuela. Itten y Klee rechazaron sus análisis alegando que eran investigaciones puramente industriales y químicas, y dejaba de lado el aspecto más importante del color: los efectos subjetivos. 
Johannes Itten, Variation II, 1957. Vía Pinterest
Johannes Itten " The Elements of Color" Book. 1961. Vía Pinterest
Basadas en su libro De lo espiritual en el arte (1911), Vasily Kandinsky impartía clases de teoría fundamental del color, donde instruía sobre diferencias esenciales entre el efecto físico y el efecto psíquico.
Vorkurs: El Curso preliminar
El Curso Preliminar de la Bauhaus, también llamado Vorkurs, consistía en una formación introductoria a la escuela cuyo objetivo principal era proporcionar conocimientos sólidos que liberasen a estudiantes de las restricciones técnicas y creativas adquiridas en academias convencionales.
Dirigido por Johannes Itten, Josef Albers y Laszlo Moholy-Nagy, respectivamente, el curso incluía 4 líneas educativas esenciales, siendo una de ellas el color. Mientras el curso estuvo bajo dirección de Albers e Itten, fieles al lema “learning by doing”, se trabajó la percepción y la creatividad a través de ejercicios de color cuya finalidad era la orientación y orden de las experiencias sensoriales, de la sensibilización y diferenciación de las mismas.
Color Study. Squares with Concentric Circles. 1913. Vía wassilykandinsky.net
Laszlo Moholy Nagy. Construcción "Al 6", 1933-34. Vía Pinterest
En términos históricos, la Bauhaus supone un hito de especial relevancia en cuanto a la pedagogía del color. No existían hasta entonces muchos centros educativos, cuantos menos autores, que dedicasen un espacio y atención determinada a la importancia del tema. El color cobró gran peso educativo cuando en 1921 pasó de ser una asignatura complementaria semestral para convertirse en materia obligatoria anual.
