Entre las colinas que envuelven el cauce del Río Ivalo, en Finlandia, encontramos una aparente propiedad de carácter austero. Dos puertas de garaje no permiten adivinar qué hay detrás de ellas. La intención es clara: preservar la intimidad y privacidad necesarias de esta villa privada.
310 m2 construidos en el pueblo de Ivalo, en la Laponia finlandesa. Un área valorada como un paraíso para aquellos amantes de la naturaleza y los paisajes árticos. La zona es conocida por sus largos senderos, sus extensos bosques de pinos, y como no, sus aureolas boreales.
Obra del estudio de arquitectura Pirinen and Salo, el proyecto The Cliffhanger ha sido ideado para generar una convivencia diaria con la naturaleza circundante. La vegetación del exterior se convierte en una extensión de la cotidianeidad que ocurre en los espacios internos del hogar gracias a la vidriera de cristal que envuelve el edificio por el lado del río.
Integrar el espacio interior con el espacio natural exterior es un ejercicio planteado desde el dibujo de la planta arquitectónica de la villa. Situada a orillas del río, desde la villa se puede disfrutar cada día de unas vistas privilegiadas a las cascadas. La orientación de la propiedad otorga el lujo de contemplar el paisaje panorámico del amanecer, el atardecer y directo al río, con una perspectiva de entre 1 y 1,5 km de extensión en cada una de las direcciones. Más allá, se encuentra la fascinante naturaleza salvaje de Hammastunturi.
Finalizado en 2024, el proyecto aprovecha la forma descendiente de la colina para llevar a cabo un juego de perspectivas que no permite la visión total de la villa. La composición romboide, acoplada al descenso de la montaña, genera un efecto visual que hace que la parte delantera y trasera del edificio parezcan del mismo tamaño. Esa ilusión óptica, otorga a la villa una expresividad arquitectónica inigualable, permitiendo una elección de materiales sencillos para el revestimiento de la fachada, combinando el carácter rústico en la parte frontal con la imagen etérea y helada del vidrio y el aluminio sin tratar, todo ello inspirado en los paisajes árticos.
El contraste es aún más extremo con el interior. A través de un ejercicio profundo de escucha y entendimiento del entorno, la luz natural gobierna el espacio gracias a los ventanales y el tragaluz de los techos. La inmensidad del espacio se abre ante la perspectiva del río. La grandeza de las vistas y la impresionante forma de la propiedad conviven equilibradamente, planteando un diálogo visual de tonalidades similares al paisaje que busca transmitir a quienes la habitan tranquilidad y tiempo para contemplar y convivir con la vegetación de fuera.
El color como puentes visuales
En las áreas de uso principales, donde se genera un juego de alturas por medio de escaleras diáfanas, gobiernan los tonos pastel. Una cocina en isla en color verde, techos con diferentes tonalidades que asemejan la forma de la propia arquitectura del edificio, y un espacio claramente gobernado por el azul claro, navegando en la delgada línea entre la frialdad del paisaje nórdico con la calidez de los materiales. “El color azul en las paredes del espacio de doble altura en el hall crea un ambiente tranquilo, similar a un bosque, entre el espacio de doble altura iluminado por el tragaluz y el paisaje en el espacio habitable” - Teemu Pirinen, arquitecto partner en Pirinen Salo Oy
"En nuestro trabajo, recientemente hemos notado que al utilizar los colores del paisaje en el interior podemos crear una experiencia más inmersiva del paisaje. Los colores crean puentes visuales con los colores correspondientes en el paisaje. De igual manera, utilizamos el rojo, ya que es el color complementario del verde de los pinos, para crear contraste y tensión visual en la zona más alejada de los espacios habitables.”
- Teemu Pirinen, arquitecto director partner en Pirinen & Salo Oy 
El proyecto The Cliffhanger es un claro ejemplo de la convivencia perfecta entre arquitectura y naturaleza. Un diálogo de respeto y equilibrio visual alcanzado a través de elegir los materiales y tonalidades correctas gracias a la escucha y apreciación del entorno. Una obra arquitectónica que contemplar tanto desde dentro como desde el otro lado del río.
CRÉDITOS:
Arquitectos Directores: Teemu Pirinen and Lauri Salo
Fotografía: Marc Godwin / Archmospheres
Constructora: Sakela Rakennus Oy
