Albert Henry Munsell (1858–1918, Boston, EEUU) fue una figura clave en el puente entre el arte y la ciencia. Pintor, profesor de arte e inventor, conocido por desarrollar uno de los sistemas más influyentes para clasificar y describir el color: el Sistema de Color Munsell.


Inspirando en el arte y la ciencia, y motivado e influenciado por nuevos descubrimientos de la psicología visual y la óptica, Munsell desarrolló un sistema basado en cómo el ojo humano percibe el color, una diferencia clave distanciada del círculo cromático tradicional que influyó en cómo la representación de Munsell fue representada tridimesionalmente. En 1905, Munsell publicó “A Color Notation”, una obra fundamental en la teoría del color que presentaba su sistema de clasificación cromática basado en tres atributos perceptuales: el tono, el valor y el croma.
Este sistema transformó la forma en que entendemos y usamos el color, ya que gracias a Munsell se establecieron los tres aspectos diferenciadores del color: el tono, la iluminación y el matiz. Esto hizo posible una comunicación más precisa y universal sobre algo tan aparentemente subjetivo, dejando un legado todavía vigente, precisamente ahora, en la era digital.


La Escala de Color Munsell
También conocido como el Árbol de Munsell, el sistema de color creado por el inventor estadounidense se basa en tres dimensiones principales:
Tono (Hue): Representa el tipo de color, como rojo, amarillo, verde, azul, etc. Munsell definió 10 tonos principales subdivididos en pasos intermedios para obtener 100 tonos en total.

Valor (Value): Es la claridad u oscuridad del color, en una escala del 0 (negro) al 10 (blanco). Representa la luminosidad perceptual.

Croma (Chroma): Mide la intensidad o saturación del color, partiendo del gris neutro (croma 0) hasta colores más vivos. El número máximo varía según el tono y el valor.


En 1917, Munsell fundó el Munsell Color Company evolucionando posteriormente en instituciones como el Munsell Color Science Laboratory (Universidad de Rochester), un referente en investigación sobre percepción del color.
Su sistema sirvió de base para desarrollos posteriores, incluyendo estándares internacionales como el CIELAB. Munsell demostró que el color podía ser descrito con precisión científica sin perder su riqueza estética y artística.