Estructuras flotantes. Exploración de cinco intervenciones que redefinen el arte instalativo sobre el agua

Estructuras flotantes. Exploración de cinco intervenciones que redefinen el arte instalativo sobre el agua

Autor: Rosana Pérez

En el arte contemporáneo y conceptual, la relación entre naturaleza, espacio y experiencia ha cobrado nuevas formas, muchas de ellas flotantes. Las estructuras que se desplazan, que no se aferran al suelo, que aparecen y desaparecen, han seducido a arquitectos y artistas desde finales del siglo XX. hasta ahora. En este recorrido, analizamos cuatro proyectos internacionales que convierten el agua en escenario, soporte y parte activa de la obra.


1. The Floating Piers (2016) – Christo y Jeanne-Claude

Ubicación: Lago Iseo, Región de Lombardía, Italia
Fechas: 18 de junio al 3 de julio de 2016
Superficie total: 100,000 m² de tela
Longitud de pasarela: 3 km
Materiales: Cubierta de tela amarilla de poliamida sobre módulos flotantes de polietileno de alta densidad
Asistencia estimada: 1.2 millones de personas




Concebido originalmente en 1970 por el matrimonio artístico Christo Vladimirov Javacheff y Jeanne-Claude Denat de Guillebon, el proyecto vio la luz 46 años después, siete años tras la muerte de Jeanne-Claude. Durante 16 días, una estructura flotante conectó el pueblo de Sulzano con Monte Isola y la isla privada de San Paolo. Recubierta por una tela amarilla vibrante que se ondulaba con el agua, la pasarela permitía al visitante caminar “sobre el lago”, en un acto perceptivo que borraba los límites entre superficie sólida y líquida.

La obra invitó a una experiencia corporal de escala masiva, accesible y gratuita, financiada íntegramente mediante la venta de dibujos y obras originales de Christo. No era solo una instalación, sino un gesto poético y logístico de dimensiones colosales. El agua dejaba de ser frontera para convertirse en camino, soporte y metáfora del tránsito humano.






Fuente: Christo & Jeanne-Claude Foundation



2. Bridge of Light (2010) – Bruce Munro

Ubicación: Lago Artificial de Penrith, Nueva Gales del Sur, Australia
Fecha de exhibición: Mayo – agosto de 2010
Elementos: Cientos de esferas LED flotantes distribuidas sobre la superficie del lago
Condiciones de visibilidad: Instalación nocturna, solo visible tras el ocaso.




Bruce Munro, artista británico conocido por sus instalaciones lumínicas, diseñó Bridge of Light como parte de la exposición Field of Light para la Sydney Festival. El proyecto consistía en una línea de luces flotantes que creaban la ilusión de una pasarela intangible sobre el lago.

A diferencia de otras obras flotantes que priorizan la interacción física, Bridge of Light propone un cruce puramente visual. El espectador no camina sobre el agua, sino que camina con la mirada. Es una obra que interroga la percepción, un “puente sin masa” que solo existe si se observa. El resultado es una meditación lumínica: una invitación a redefinir qué significa cruzar.




Fuente: brucemunro.co.uk


3. Floating University – Raumlabor Berlin

Ubicación: Tempelhofer Feld, Berlín, Alemania
Fechas: Mayo – septiembre de 2018 (el proyecto Floating University Berlin continuó en 2020 y sigue en funcionamiento hasta la actualidad, aunque con algunas variaciones en su formato y actividades debido a limitaciones financieras y operativas)
Superficie: Aproximadamente 500 m2 (varias plataformas flotantes)
Materiales: Plataformas flotantes de madera y estructuras ligeras, cubiertas vegetales, elementos reciclados Comisión: Proyecto independiente colaborativo / intervención urbana experimental.



Raumlabor Berlin diseñó Floating University como un laboratorio flotante educativo y comunitario en una cuenca de retención de agua en Tempelhofer Feld, el antiguo aeropuerto de Berlín. Esta estructura temporal funcionó como espacio para la investigación colectiva, talleres, encuentros y experimentos, reuniendo a estudiantes, artistas, científicos y ciudadanos para explorar nuevas prácticas urbanas sostenibles y resilientes. Floating University trasciende la función tradicional de la arquitectura educativa al situarse en un espacio móvil y adaptable en contacto directo con el agua. El proyecto reflexiona sobre la relación entre la ciudad y sus ecosistemas acuáticos, proponiendo un espacio de aprendizaje que se adapta al entorno natural y al cambio climático. Además, promueve la colaboración interdisciplinaria y la participación comunitaria, cuestionando las formas convencionales de habitar y educar en el espacio público.



Fuente: raumlabor.net


4. Surrounded Islands (1983) – Christo y Jeanne-Claude

Ubicación: Bahía de Biscayne, Miami, EE.UU.
Fechas: 4 al 17 de mayo de 1983
Cantidad de islas intervenidas: 11
Longitud total del perímetro envuelto: 11.3 km
Materiales: Tela de polipropileno rosa (603,870 m²), anclajes de acero y flotadores
Colaboradores: 430 trabajadores (incluyendo buzos, ingenieros y voluntarios)
Autorizaciones: 3 años de negociaciones legales y medioambientales


En uno de los proyectos más ambiciosos del dúo, Christo y Jeanne-Claude rodearon once islas de la bahía de Biscayne con una gigantesca franja de tela rosa. La obra implicó un complejo estudio medioambiental y una coordinación técnica de alta precisión, dado el impacto ecológico potencial y la magnitud logística.

Surrounded Islands no solo fue una intervención estética; fue un gesto político y ecológico. Transformó el paisaje de Miami durante dos semanas, convirtiéndolo en una imagen casi surrealista visible desde el aire y desde la costa.
La obra destacó el contorno invisible de las islas, haciendo del borde —no del centro— el protagonista. El uso del color rosa, saturado y antinatural, descolocaba la mirada y recontextualizaba el espacio natural como obra construida.

Como en todas las obras del dúo, la temporalidad fue parte esencial del concepto: una arquitectura de la desaparición, que cuestiona la permanencia como valor en el arte.





Fuentes:
https://christojeanneclaude.net/projects/surrounded-islands/
https://www.smithsonianmag.com/arts-culture/why-christo-and-jeanne-claude-wrapped-the-islands-of-miami-in-pink-fabric-180974866/
https://www.pamm.org



5. Sauna Flotante Trosten (2023) – EstudioHerreros

Ubicación: Desembocadura del río Akerselva, puerto de Oslo, Noruega (junto al Museo Munch)
Fechas: Inauguración en 2023
Superficie: Compacta (aprox. 35 m2), parte de un cluster de saunas flotantes en la zona
Materiales: Madera certificada ensamblada en dique seco, aluminio reciclado en fachadas, grandes baldosas de terrazo certificadas Green Label para inercia térmica, estructura metálica ligera.
Comisión: Encargo de la organización sin ánimo de lucro Oslo Sauna Association, con la visión de “llevar el vapor a la gente.”



Trosten es una sauna flotante accesible universalmente, ubicada en el puerto de Oslo, casi en contacto con el Museo Munch y formando parte de un conjunto de saunas flotantes en la desembocadura del río Akerselva. El proyecto propone un volumen colorido y significativo que funciona como espacio de encuentro colectivo, lugar de relajación individual y observatorio de la ciudad y su ecología. Está diseñado para ofrecer una experiencia integrada con el fiordo, el agua y el espacio público del Harbour Promenade, promoviendo la interacción social y el bienestar. El programa se organiza en torno a la cabina de vapor con una terraza de acceso directo al agua, y un anfiteatro orientado al fiordo que permite celebrar pequeños eventos y observar el entorno urbano y natural.



Trosten es pionera como sauna flotante de acceso universal, equipada con un sistema de re circulación de vapor que facilita el uso en silla de ruedas, garantizando la inclusión social. Su construcción en madera certificada, junto al uso de aluminio reciclado y terrazo de alta inercia térmica, refleja un compromiso profundo con la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental. La estructura se ensambló en un dique seco a las afueras de Oslo y fue instalada sobre una plataforma prefabricada de hormigón flotante, minimizando la perturbación al entorno. Este proceso forma parte de un enfoque experimental y sostenible que también contribuye a la descarbonización. El nombre “Trosten” —que significa “zorzal” en noruego— simboliza la migración y la buena suerte, haciendo una conexión poética con el entorno y la idea de que la arquitectura puede ser un agente de cambio social y ambiental.




En los cuatro casos, las estructuras flotantes han operado como dispositivos que desestabilizan el paisaje y el pensamiento. No son meros objetos sobre el agua, sino
estrategias artísticas de relectura del espacio público, del cuerpo y del tiempo. Ya sea a través de la luz, la tela, la arquitectura comunitaria o la ilusión, estas obras nos invitan a caminar —física o mentalmente— por territorios sin suelo firme. Lo efímero, en estas islas flotantes, no es un defecto: es su potencia e idea.

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