A mediados de los años 50, Reino Unido y Estados Unidos comienzan a responder culturalmente con la gestación de lo que conocemos como el movimiento Arte Pop. La exposición “This is Tomorrow” celebrada en 1956 en la Whitechapel Gallery de Londres significó probablemente el comienzo de un movimiento que tuvo su pleno apogeo en los años 60, mayormente en Estados Unidos. Una respuesta artística de rechazo a los estándares tradicionales y elitistas que se venían gestando en las décadas anteriores en el arte y que convertían al sector en un espacio inaccesible para muchos artistas emergentes. El Arte Pop surge en medio de la era del consumo, llevando a miles de rincones en las calles a convertirse en espacios publicitarios para marcas que se asentaban como iconos de libertad consumista, trayendo consigo la publicidad masiva. Marcas como McDonalds, Campbell 's, Ford, Kellogg's o Marlboro se convirtieron no sólo en símbolo de “liberación social”, sino también en elementos compositivos clave para el Arte Pop.
Abrazando este contexto –la cultura de masas, la publicidad, el cine y sus nuevas estrellas de Hollywood y la producción comercial–, el Arte Pop tuvo como objetivo primordial romper con el arte figurativo y tradicional, arriesgando no sólo con la introducción de elementos de productos cotidianos, sino también replanteando y reinventando una vez más el significado de lo que es o puede llegar a significar el arte. Una reflexión propia del Dadaísmo y que Marcel Duchamp realizó en los años 20.
Aunque este movimiento es comúnmente asociado con figuras como Andy Warhol, Roy Lichtenstein y Richard Hamilton, las mujeres tuvieron un papel crucial en el asentamiento y crecimiento del movimiento.
¿Objeto visual o propulsoras?
Uno de los aspectos más fascinantes del Arte Pop es la representación de la mujer como un objeto visual y cultural. Muchas de las obras más emblemáticas de este movimiento exploran la figura femenina, ya sea a través de la publicidad, la moda o los cómics. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estas representaciones reducen a la mujer a estereotipos o a figuras pasivas, como en los retratos de Marilyn Monroe de Andy Warhol.
A pesar de este tratamiento, las artistas mujeres dentro del movimiento articularon una respuesta crítica y compleja a esta objetualización. Muchas utilizaron el arte como medio reflexivo sobre los roles de género, la sexualidad y la percepción social de la mujer, y aunque históricamente el arte ha sido dominado por hombres, en el Arte Pop, algunas mujeres lograron encontrar su espacio, creando obras que reflejaban tanto las tensiones de su tiempo como sus experiencias personales.
Desde una curaduría del color, te dejamos algunas artistas para que puedas conocer mejor la figura de la mujer en el movimiento:
Evelyne Axell (Bélgica. 1935 - 1972)
Evelyne Axell, Le Mur du son, 1966, © ADAGP, Paris
Evelyne Axell, Le Beau Châssis, 1967, 100 x 100 cm, © ADAGP, Paris.
Evelyne Axell, Érotomobile, 1966, 150 x 150 cm, © ADAGP, Paris
Marisol Escobar (Venezuela. 1930 - 2016)
"Paris Review" (1967) de Marisol Escobar. Perez Art Museum Miami
Lucia Marcucci (Italia. 1933 - )
Lucia Marcucci, poesia è del poeta [Poem to a poet], 1990, arcylic on canvas, 147 x 146 cm, Courtesy Frittelli Arte Contemporanea, © Photo- Claudia Cataldi, © ADAGP, Paris 2021
Lucia Marcucci, Donna incinta [Pregnant woman], 1970, collage and mixed technique on board, 50 x 35 cm, Courtesy Frittelli Arte Contemporanea, © Photo- Claudia Cataldi, © ADAGP, Paris 2021
Renate Bertlmann (Austria. 1943 - )
Renate Bertlmann, Tender Touches, 1976–2009, fotografía en aluminio, 95.5 x 97 cm, © ADAGP, Paris